Debate de poca altura

Después de escuchar diversas opiniones en programas de radio, TV e Internet, debo decir que el debate me pareció mediano. Considero -como muchas otras personas con las que he tenido el gusto de platicar- que lo que se planteó el domingo no estuvo a la altura de lo que esperamos escuchar los ciudadanos.

Si revisamos a detalle el video completo que ya circula en las redes, no podríamos encontrar en todo el contenido un mensaje preciso que nos ayude a entender cómo podemos superar la crisis económica y de seguridad por la que atraviesa el país. En lugar de contenidos interesantes el debate se caracterizó por ser un espacio para las acusaciones y la prueba está en el comportamiento de los candidatos: Al Peje le hicieron montón los otros tres varones quienes centraron sus participaciones para criticarlo. Margarita se preparó solo para actuar, ella es para otras cosas. A Meade le faltó carácter y creerse lo que dice, pero sobre todo actitud de líder. El Bronco es bronco, así su esencia, fue el más protagonista, se catapultó con una artimaña para darse a conocer ante millones de personas. Él sabe que no llegará a la presidencia, pero sus objetivos son otros y así incrementó sus bonos. En lo particular creo que a Andrés Manuel le faltaron más agallas para responder con contundencia y firmeza; fue parco y sin el carácter que lo distingue. Sus propuestas ya las conocemos todas. Desde mi punto de vista el candidato del Frente, Ricardo Anaya, fue el más claro y asertivo, aunque fue exagerada las críticas al Peje, así como la presentación de cartulinas. Sin embargo al final del “debate” en las imágenes fuera de la red nacional todos, excepto Andrés, se saludaron, se abrazaron, besaron y hasta se pusieron a conversar entre algunos; eso da una percepción diferente a lo que realmente es el protocolo de la magnitud de un evento como este. Ánimo #VIVALAVILLA