Alí BaNacho y sus cuarenta ladrones
Indiscutiblemente, el gobierno del estado del Colima, se ha convertido en una verdadera cueva de ladrones desde la se han dedicado a saquear el erario público estatal y el patrimonio público de los colimenses, a través de cuestionables concesiones, compra-venta de terrenos, publicidad gubernamental, obras públicas mal planeadas y de baja calidad, así como supuestas inversiones millonarias en áreas de seguridad, acciones que en la realidad no han generado ningún resultado positivo en beneficio de la población, pero que en han enriquecido a un privilegiado grupo de personas.
Lo cierto, es que la rapiña de la que está siendo objeto el erario público por parte la gavilla de funcionarios coludidos, por más que la quieran ocultar, justificar o disfrazar es más que evidente, el mal manejo de los recursos, la simulación de las licitaciones, el desvió o triangulación de recursos, la asignación directa de obras públicas y de proveedores, han dejado al descubierto los lucrativos negocios que se están haciendo al amparo del poder, dentro de la administración de José Ignacio Peralta Sánchez, que milagrosamente sigue generando nuevos ricos, no solamente para Colima, sino en otros estados del país.
Sin embargo, mientras que “Alí baNacho y sus cuarenta ladrones”, sigan gozando de la protección y respaldo incondicional de la titular del Órgano Superior de Auditoría y Fiscalización Gubernamental (OSAFIG), Indira Isabel García Pérez, y de los comisionados del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (Infocol), así como de magistrados y el Congreso del Estado, difícilmente será posible detener el robo descarado del que está siendo víctima las finanzas estatales y el patrimonio de los colimenses.
Sin duda, nos queda claro que la urgencia de “Alí BaNacho y sus cuarenta ladrones” por nombrar Magistrados, Fiscales, Comisionados, nos es por dar cumplimiento a la Ley, sino para evadirla, para seguir gozando de impunidad y protección en sus lucrativos negocios; por ello no hay que extrañarnos de que las resientes designaciones de Magistrados, Comisionados, y Fiscales hayan recaído en priistas, excolaboradores y amigo incondicionales del Ejecutivo Estatal, lo que permite darnos cuenta del nivel de corrupción y opacidad que prevalece en las instituciones estatales, ya que seguramente ninguna de las impugnaciones presentadas por ciudadanos inconformes con las designaciones prosperará ni será resuelta a nivel local a favor de los inconformes.
Indiscutiblemente el próximo Congreso Local, tendrá mucho trabajo, nada mal le caería hacerle una auditoria al gobierno del estado y a otros organismos que se encuentran bajo la sombre de la corrupción, así como realizar las reformas necesarias a la Ley, para revalorar las designaciones fast track hechas por la actual Legislatura en complicidad con José Ignacio Peralta, ya que resulta muy conveniente y de gran beneficio para “Alí BaNacho y sus cuarenta ladrones”, haber nombrado Magistrados, Fiscales y Comisionados por periodos de seis o
más años, lo que casualmente podrían frenar o entorpecer cualquier investigación en contra de la administración Peralistas y sus funcionarios aún después de concluido su mandato, por lo que será necesario que los próximos diputados que serán mayoritariamente de oposición generen la normatividad que sea necesaria para terminar con los banda de ladrones que está saqueando el estado con toda impunidad.
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